A la hora en que el sol
enciende el Spar
y la bruma se hace nube
mi nariz desbordada
denuncia
Que me escondo
de Dios,
soy un pecador
que no pagará sus culpas
Que mi mundo interior
se ha vuelto imperialista,
y arranca el disfraz mentiroso
del diario carnaval.
Que camino por las calles
imaginándolas sin edificios,
libre el paisaje de la mano civilizadora
de los hombres.
Finalmente, resulta
que el "progreso" no es más
que la forma Cangreja
del avance humano.
Sabido es que
Nada Puede Ser Tan perfectamente malo
como para no poder
empeorar
No hay comentarios:
Publicar un comentario