Quizás haya sido
el mejor entre los peores
años de mi vida.
Finalmente mis defensas
fueron desbordadas por la desesperación
y estuve vivo por primera vez.
En el zenit de la desesperanza
no encontre sombra
donde esconder (me) el dolor.
Solo quedaba,
en lo sucesivo,
(con) vivir, juntos,
sosteniéndonos
Sombra y Cuerpo.
Cola y Perro.
2 comentarios:
Tu poesía es excelente
yo tampoco encontré sombra ...
Coni!! muchas gracias por los comentarios!!
No busquemos sombra. la sombra esconde pero no lo hace desaparecer... Hagamos como Peter Pan y cosamonos la sombra dolorosa...
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