Y el hombre
cuando abandona la inocencia
se vuelve desconfiado
y temeroso
porque sabe
de lo que él mismo
es capaz.
Lo saben
pero insisten
que es necesario
para sobrevivir.
Y puede que tengan razón,
que no sea este
un mundo habitable
para los inocentes.
Y por eso hay que cambiarlo.
1 comentario:
Me gusta, estoy de acuerdo, pero en la poesia, no es cuestion de estar de acuerdo..., entonces: ME GUSTA.
Silvio (un inocente y desconfiado habitante de hurlingham)
Publicar un comentario