Mis manos recorren los botones de memoria.
Ellas también guardan recuerdos.
Espero ansioso: Tu, tu, tu.
Entonces, aparece tu voz
al otro lado de la línea.
Me agito. Por un instante,
me tiento de darme a conocer.
Espero ansioso: Tu, tu, tu.
Entonces, aparece tu voz
al otro lado de la línea.
Me agito. Por un instante,
me tiento de darme a conocer.
Pero resisto.
Me niego a romper el hechizo
que la oscuridad construye, y miente
diciendo que todavía me esperas.
Cuelgo.
Me niego a romper el hechizo
que la oscuridad construye, y miente
diciendo que todavía me esperas.
Cuelgo.
2 comentarios:
Me alegro haber andado de excursión por tu calle antes de mi laburo y con unos mates encima / una madrugada reconfortante
me alegra encontrar gente que escribe que piensa como siente...
aun que me haya dado un bajo, la verdad que me gusto un chingo.. un abrazo
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